El Trastorno de Espectro Autista (TEA) es una discapacidad que puede provocar problemas sociales y conductuales. A una persona con TEA no se le reconoce físicamente, ya que no hay indicios en su aspecto para pensar que tiene TEA, sino que estas personas se diferencian en la forma de comunicarse, interactuar o aprender.
El diagnóstico de TEA incluye diferentes problemas que antes se diagnosticaban por separado, como el trastorno autista, PDD-NOS y el síndrome de Asperger.
Si tienes dudas de si tu hijo puede tener tea o cualquier otro tipo de espectro de este estilo es importante que acudas a un centro tea para poder solucionarlo antes de que vaya a más.
Las personas con TEA suelen tener problemas sociales, emocionales y de comunicación. Estas personas no suelen querer cambios en sus actividades diarias y es fácil que repitan ciertos comportamientos. Lo más importante es una atención temprana desde el momento en el que te percatas de este problema, ya que cuanto antes se empiece a tratar mejor será.
Los síntomas de TEA más comunes para niños y adultos son:
El diagnóstico de TEA no es algo fácil, ya que no existe una prueba médica que te vaya a decir si tienes tea o no. Para poder diagnosticarlo hay que analizar el comportamiento y desarrollo del niño.
El TEA puede detectarse a los 18 meses o antes. A los 2 años, la valoración de un profesional con experiencia ya se considera fiable. Hay muchos niños que tardan más en recibir un diagnóstico final, por lo que no podrán tener la ayuda temprana que tanto necesitan.